Y se vio a sí mismo "desescribiendo" lo que había escrito durante el día. Después de la inicial sorpresa y de sopesar el asunto y aún de titubear un poco e incluso de divagar un tanto con la mente en blanco, decidió llegar a un
acuerdo consigo mismo sobre lo que quizá debía o quizá quería escribir.
acuerdo consigo mismo sobre lo que quizá debía o quizá quería escribir.