Al día siguiente fue a sacar más fotos y vio una sombra entre los árboles. Se fue corriendo hacia el río y allí vio otra vez la sombra. Volvió a salir corriendo y cuando llegó a la carretera se tropezó y cayó. Al ponerse en pie vio la misma sombra y huyó hacia su casa muerta de miedo. Sus padres la escucharon, y sonriendo le contaron la leyenda del espíritu del bosque, que protege a todos los que entran y salen del bosque para que no les pase nada. A la mañana siguiente, volvió al bosque y ya no sintió ningún miedo y es que, a veces, al espíritu del Bosque también le gusta salir en las fotos.El señor de la tienda le dijo: "su cámara está en buen estado". Lucía siguió preocupada pero luego tuvo una idea: preparar una trampa. Así cuando Lucía hiciera una fotografía el joven caería en la trampa. Lucía directamente fue a un paisaje hermoso y activó la trampa, se alejó una distancia y en cuanto apretó un botón se oyó un grito del joven "¡AAAHHH!" y le dijo Lucia: "¡AJA!, te tengo", y dijo el joven: "perdona, perdona, yo solo soy un pobre". Lucia tuvo una idea genial le dijo: "¿y si te vienes conmigo a vivir?". "Sí sí", dijo el joven.
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