La señora sonreía por la oreja izquierda por eso dejó de ponerse sombrero y pañuelos en el cuello para que la gente le viese bien su sonrisa.
Se encontró con una vecina que hacía años que no se veían, la vecina ni corta ni perezosa le dijo a la señora "Vaya cambiada estás desde que no te veo".
Se encontró con una vecina que hacía años que no se veían, la vecina ni corta ni perezosa le dijo a la señora "Vaya cambiada estás desde que no te veo".