Le encantó tener la sonrisa en la oreja. Porque se sentía muy bien consigo misma y si alguien se quería burlar pues que lo hiciera. A la señora no le importaba.
Al cabo de un año, la señora se compró una perrita llamada Luna. Se le ocurrió por la noche, Luna era una cachorrita preciosa y además era súper juguetona. Cuando se hizo mayor, un día, la señora paseándola la soltó un poco pero luego no la encontró. Al día siguiente, Luna apareció por casa con otro perro. La señora, rápidamente, entendió que Luna estaba enamorada. Y la señora se quedó con el perro. Un mes después Luna estaba embarazada.
Al cabo de un año, la señora se compró una perrita llamada Luna. Se le ocurrió por la noche, Luna era una cachorrita preciosa y además era súper juguetona. Cuando se hizo mayor, un día, la señora paseándola la soltó un poco pero luego no la encontró. Al día siguiente, Luna apareció por casa con otro perro. La señora, rápidamente, entendió que Luna estaba enamorada. Y la señora se quedó con el perro. Un mes después Luna estaba embarazada.