Después Javier se despierta, se va a la cocina, coge un vaso de agua y llaman a la puerta. Javier creía que era el dueño de la agenda. Va a abrir la puerta y resulta que llamaba la vecina para pedir sal. Luego Javier se va al salón, pone la play y vuelven a llamar a la puerta. Fue a abrir y no había nadie. Cerró la puerta y miró por la ventana y de repente apareció una sombra detrás de él y cogió la agenda. Javier se dio la vuelta y vio el rostro del dueño de la agenda.¿A que no sabéis quién era?
MARIANO RAJOY
MARIANO RAJOY