Lo que ocurrió fue que tenía una enfermedad llamada "nuevenismo", de la cual se sabe muy poco. Es una enfermedad que te lleva a olvidar el número nueve como por arte de magia, de un día para otro, sin esperarlo. Y sólo les ocurre a los profesores de matemáticas, porque en su carrera profesional lo han dicho tantas veces que han gastado las oportunidades de pronunciarlo.