Lo que ocurrió fue que tenía una grave enfermedad llamada "nodigomasnumerosparaelrestodemivida". Y cada día que pasaba no sólo perdía la capacidad de decir un número acabado en nueve, sino de decir otro cualquiera. Y el día que le iban a entregar en premio Nobel, ya no podía decir ningún número. Pero entonces una hora antes de la entrega del premio, encendió la televisión. Puso uno de los episodios de Barrio Sésamo en el que cantaban los números, y como la musiquita era muy pegadiza se puso a cantarla. Y de este modo pudo volver a pronunciar los números.
Consiguió el premio Nobel y siguió dando clases de matemáticas.
Consiguió el premio Nobel y siguió dando clases de matemáticas.